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sábado, 21 de mayo de 2022

VIII. Testamento, Santo Tomás de Villanueva, arzobispo de Valencia, 3-9-1555

VIII. 

Testamento otorgado por Santo Tomás de Villanueva, arzobispo de Valencia, en su última enfermedad día 3 de Septiembre de 1555: copiado de los protocolos del notario Juan Alemany por el P. Fr. Joseph Texidor, dominico, e inserto en su obra MS. Observaciones críticas a las antigüedades de Valencia, t. I. p. 334. sig., la cual se conserva en la biblioteca del convento de Predicadores de la misma ciudad. 

(Se actualiza un poco la ortografía en las tildes)

En nombre de nuestro salvador Jesuchristo. Sea a todos los que la presente vieren cosa manifiesta, como el día que se contaba tres del mes de Septiembre, año del nacimiento de nuestro salvador Jesuchristo de mil quinientos y cincuenta y cinco años, el reverendísimo y ilustrísimo Sr. D. Fr. Tomás de Villanueva por la gracia de Dios, arzobispo de Valencia, del Consejo de S. M, &c., estando enfermo en la cama en una cámara de la casa y palacio arzobispal de esta ciudad de Valencia, convocados y llamados a mí Juan Alemany, notario público de la dicha ciudad, y los testigos de yusso (abajo, jus) escritos, dixo, que en toda aquella mejor vía, forma y manera, que de derecho le era lícito é permitido, declarando su voluntad, quería, ordenaba y mandaba que por quanto su voluntad era siempre que nuestro Señor le llevase de este mundo para su eterna gloria, sepultarse en monasterio del orden y hábito del Sr. S. Agustín, que por tanto elegía y eligió por su sepultura la iglesia del monasterio de nuestra Señora del Socós del dicho orden, constituido fuera los muros de esta ciudad, en el paso que hay entre la puerta de la dicha iglesia, y la entrada de la capilla de nuestra Señora en medio, con una losa encima.

Otrosí, quiso su señoría, ordenó y mandó que la capilla por su señoría labrada en el monasterio del señor San Francisco de la Villanueva de los Infantes, sea sepultura de sus padres y de los descendientes de ellos perpetuamente, haciéndoles desde ahora y para siempre jamás, gracia y concesión de la dicha capilla, y del jus sepeliendi en ella. 

Otrosí, el dicho reverendísimo señor arzobispo, atenta su indisposición, y que el hablar es dañoso para su salud, é por quanto su intención y voluntad es, quanto le sea lícito y permiso, remunerar en alguna manera los servicios que de sus allegados, servidores y criados tiene recibidos, por descargo de su conciencia, y también hacer algunas limosnas adalgunos monasterios, parientes pobres y obras pías: por tanto, confiando de la buena ánima, vida, ciencia y conciencia del reverendísimo Sr. D. Juan Segrián, obispo christopolitano, sufragáneo suyo, y del muy reverendo P. Fr. Pedro de Salamanca, prior del monasterio y convento del señor Santo Domingo, de la orden de Predicadores de esta ciudad, en poder de los quales su conciencia quedará bien descargada: dixo que elegía y nombraba, y eligió y nombró a los dichos reverendísimo señor obispo y prior para que los dos juntamente en nombre del dicho señor arzobispo y por él, bien ansí como si él personalmente lo hiciese, puedan tomar y distribuir, y tomen y distribuyan todas y qualesquiera cantidades de dineros, y otras como que de presente están en poder y casa de su señoría y de su tesorero, aceptadas qualesquier donaciones hechas particularmente por su señoría reverendísima antes o después de este auto, y aquellas dividir entre aquellas personas allegadas y parientes, servidores y criados de su señoría y lugares pobres ansí de iglesias, como de monasterios y obras pías, que a los dichos señor obispo y prior bien visto les fuere, dexándolo todo al parecer y voluntad de ellos como más y mejor les parezca convenir al servicio de Dios y descargo de su conciencia de su señoría. Y porque el dicho reverendísimo señor obispo Segrián entra en el número de sus allegados, y con quien el dicho señor arzobispo quiere se tenga cuenta, como es razón; por tanto quiso, mandó y fue su voluntad que dicho reverendo prior sólo pueda disponer y ordenar lo que al dicho señor obispo se le debiere, y aquel hubiere de haber por razón del dicho descargo, dexándolo a su arbitrio y voluntad; y asimismo en lo que pareciere se debe dar al dicho monasterio y convento de Predicadores, ansí por razón de misas, como aliàs, dio facultad al dicho señor obispo que aquel sólo pueda proveer y distribuir a su voluntad. En testimonio de todas las quales cosas el dicho reverendísimo señor arzobispo mandó a mí el notario de yuso escrito recibiese auto público para haber memoria de lo susodicho en lo por venir, que fue hecho en el palacio arzobispal de Valencia día, mes y año susodichos. Presentes fueron por testigos a todas las susodichas cosas llamados y especialmente rogados los magníficos García Abad, Domingo Bonet Valacloig, y Juan Fernández, residentes en la ciudad de Valencia. E yo Juan Alemany por las autoridades apostólica y de la ciudad de Valencia, notario y escribano público, que a las susodichas cosas juntamente con los dichos testigos presente fui, y lo recibí; en fe y testimonio de lo cual puse aquí mi acostumbrado de arte de notaría sig+no. 

viernes, 20 de mayo de 2022

V. Sínodo de Santo Tomás de Villanueva, arzobispo de Valencia

V. 

Sínodo de Santo Tomás de Villanueva, arzobispo de Valencia, celebrado a 12 de Junio de 1548: copiado del ejemplar rarísimo, y acaso el único que se conserva en la biblioteca de Santo Domingo de la misma ciudad, impreso por Juan de Mey el mismo año. 

Constituciones synodales reverendissimi domini Fr. Thomae de Villanova, archiep. Valentini. 

Cum synodalia concilia ad abolendas ecclesiasticarum personarum et populi abusus, et bonos mores instaurandos conducat plurimum: Nos Fr. Thomas de Villanova Dei et apostolicae sedis gratiam archiep. Valent., qui ex injuncto Nobis officio, ad ovium Nobis commissarum statum reformandum, quas per centum fere annos hac synodali ope et operam novimus caruisse, propensius studemus, hanc praesentem synodum duodecima die Junii anni à natali Domini millesimi quingentesimi quadragesimi octavi, in hac ecclesia nostra metropolitana valentina duximus celebrandam. Inquo ad honorem Dei omnipotentis ac J. C. salvatoris nostri, et sacrosanctae Mariae semper virginis patronae nostrae, atque sanctorum omnium praesentes constitutiones sancta synodo approbante inviolabiliter observandas fecimus, et publicari mandavimus. 

I. Cum ecclesia nostra Valentina, antequam in metropolitanam apostolica esset auctoritate erecta, ecclesiae Tarraconensi suffraganea esset, ejusque constitutionibus uteretur: Nos frater Thomas de Villanova, archiep. Valent. S. S. A. constitutiones ejusdem ecclesiae Tarraconensis, quae ab ecclesia nostra hactenus observatae, et in usu sunt, eas praesertim, quae contra invasores editae reperiuntur, recipimus, et inviolabiliter observari mandamus.

2. Quia censurae ecclesiasticae et aliae poenae in synodalibus constitutionibus, praedecessorum nostrorum appositae in laqueos quandoque, et damna cedunt subditorum: ideo horum saluti salubri remedio providere volentes, omnes praedictas censuras tollimus, reliquas vero poenas Nostro, et successorum nostrorum arbitrio moderandas S. S. A. statuimus, et ordinamus.

3. Adulti in hoc nostro archiepiscopatu (ut percepimus) sine praevia fidei instructione contra sacros canones nonnunquam baptizantur. Proinde hunc abusum tollere volentes, sub poena decem librarum S. S. A. sancimus, atque mandamus, ne quis sacerdos adultum aliquem de caetero baptizet, qui priùs catechizatus non fuerit, et in fide instructus. Caeterum catechismi tempus rectorum seu vicariorum arbitrio committimus. 

4. Ut missae sacrificium puriori conscientia, et praevia (ut decet) confessione celebretur, et ne ob ejus, qui confessionem audiat, defectu illud omitti contingat; S. S. A. statuimus pariter, et indulgemus, ut omnis presbyter in hoc nostro archiepiscopatu cuilibet sacerdoti idoneo sua possit confiteri peccata, et ab eo culparum suarum, extra casus nobis et superioribus nostris reservatos, absolutionis suscipere beneficium. 

5. Quod citra necessitatis causam baptismi, et confirmationis sacramenta non conferantur extra ecclesiam, et proinde, ut in singulis singulorum mensium primis dominicis diebus in ecclesia majori hujus almae urbis confirmationis sacramentum publicè perpetuò exhibeatur, S. S. A. statuimus, atque mandamus.

6. Ut animarum saluti cautiùs consulatur, rectoribus, et vicariis omnibus archiepiscopatus nostri, ne presbyterum aliquem a nostra dioecesi extraneum, seu peregrinum ad dicendam missam in suis ecclesiis sine nostra aut successorum nostrorum expresa licentia admittant; et quod in ecclesiis suis duos libros habeant, unum in quo nomina eorum omnium qui baptizantur, et cognomina patrinorum pariter, atque commatrum; alterum in quo nomina similiter et cognomina eorum omnium qui in suis parrochialibus ecclesiis sacramentaliter confitentur, et eucharistiam suscipiunt, ut moris est scribantur sub poena decem librarum S. S. A. statuimus atque mandamus.

7. Non sine animi nostri, displicentia percepimus missas a fundatoribus beneficiorum, seu alias institutas atque relictas in quibusdam nostri archiepiscopatus ecclesiis negligenter impleri quod cum magno fit animarum dispendio, et eorum qui ad eas celebrandas tenentur, conscientiae detrimento. Ideo rectoribus, vicariis, rationalibus et beneficiatis omnibus archiepiscopatus nostri sub poena decem librarum, et majori, si opus fuerit, nostro vel successorum nostrorum arbitrio imponenda, S. S. A. statuimus atque mandamus, ut annis singulis missas hujusmodi beneficiorum infra annum celebrent, aut celebrari faciant: sic ut in die S. Joanis Baptistae illarum medietas, et in die natal. Domini medietas altera celebrata sit; iisdemque pariter et universo clero districtè mandantes ut omnes missas votivas seu testamentarias, anniversaria, et perpetualia, ut vocant, ad quae tenentur, diligenti solicitudine infra annum, si fieri potuerit, sin minus infra quatuor menses a fine anni computandos, celebrent, et impleri faciant; super quibus ipsorum conscientias oneramus. 

8. Ut festivitates Ss. melius observentur; et ne populus fidelis festorum multitudine gravetur, aliisque justis adducti causis, festorum pluralitatem constringendam esse duximus. Quare S. S. A. statuimus, ut ordinamus, ut de caetero praeter dies dominicos tantum modo festa sequentia ordinaria auctoritate colantur, videlicet: nativitas Domini, natalitia Ss. Stephani, Joannis Evangelistae, Innocentium, Circumcisio Domini, Epiphania, Pascha cum feria 2. et 3, festum Ascensionis, Pentecostes cum feria 2. et 3, fest. corp. Christi, fest. Transfigurat., Inventio S. Crucis, et festa Purificationis, Annunciationis, Assumptionis, Nativitatis, Visitationis atque Conceptionis Mariae semper virginis, Apostolorum natalitia, et Evangelistarum, Joannis Baptistae, Laurentii, Sebastiani, Georgii, utriusque Vincentii, Martini, Nicolai, Catherinae M., Magdalenae, et festivitas Ss. omnium atque dedicationis S. Archang. Michaelis. Post haec constitit nobis per apostolicas litteras festa S. Francisci, et S. Aug. in dioecesi, et fest. S. Blasii in civit. Valentina debere servari.

9. Ne animarum, quae maximi apud Christum momenti res est, cura negligatur, universis et singulis parrochialium ecclesiarum archiepiscopatus nostri rectoribus, atque vicariis perpetuis S. S. A. sub poena arbitrio nostro vel successorum nostrorum imponenda, districtè mandamus, ut in eisdem suis ecclesiis infra proximos duos menses ab hac peracta synodo computandos, perpetuò resideant personaliter, nisi excusentur a jure vel a superioribus nostris, aut a nobis vel successoribus nostris ad non residendum legitimam, de qua fides facta fuerit, habuerint facultatem.

10. Ut clericorum vita, quam maximè decet esse honestam, populo contemptui non sit, aut scandalo pestilentissimo incontinentiae morbo, qui, proh dolor! tam perniciosè in ecclesia grassatur, pro viribus nostris mederi cupientes, S. S. A. statuimus, et ordinamus, ut clerici, qui concubinas domi, vel extra publicè habuerint, si eas statim verè, et cum effectu non dimisserint, atque repulerint, acerrimè juxta sacros canones, et prout juris fuerit, mulctentur, et puniantur. 

11. Cum in sacris canonibus statutum sit, et honestati clericorum, plurimum conveniat, ut qui altari ministrant, in habitu decenti et honesto incedant: 

S. S. A. statuimus, et ordinamus, ut beneficiati, et in sacris ordinibus constituti superiorem vestem talarem integram, et non scissam, aut ita fibulatam, ut inferiorem minime ostentent, deferant; quod si exteriorem fissam, ut moris est, portaverint, saltem intimam, sub poena amissionis vestium deferant talarem. 

12. Deo militantes se negotiis saecularibus implicare non debent. Quare clericis dioec. nostrae in sacris ordinibus constitutis sub poena librarum quindecim S. S. A. mandamus, ne quis eorum alicujus personas saecularis procurator, aut oeconomus, vel causarum saecularium solicitator existat; sub eadem poena mandantes eisdem ne dominas, aut mulieres associent, aut manu teneant more saecularium servitorum. 

13. Quamvis ad nostri pastoralis officii curam et onus multa pertineant; ibi tamen praecipuè invigilandum est, ubi majus periculum vertitur animarum.  Quapropter rectores omnes atque vicarios in nostra dioec. curam animarum habentes monemus, atque exhortamur in Domino, ut in bono regimine commissi sibi gregis studiose, atque diligenter intendant, considerantes solicite Domino se strictissimam in die judicii de animabus sibi commissis rationem reddituros; et proinde, quos in commisso sibi populo peccatis publicis obnoxios, adulteros praecipuè, et concubinarios repererint, cum omni charitate et solicitudine commoneant, ut ab hujusmodi peccatis abstineant. Quod si illorum monitionem, atque correptionem, post habito Dei timore, quod Deus avertat, contempserint, eos nobis, aut vicariis nostris mature, et sine mora, verbo, seu litteris denuntiare procurent; ut quos fraterna monitio a peccato non retrahit, pastoralis censura cohibeat, atque compescat.

14. Christiana pietas Nos pervigili cura curare compellit, ut qui noviter vocati sunt ad fidem, competentem habeant ejusdem fidei instructionem. Et proinde S. S. A. statuimus, atque mandamus quod nuper conversorum rectores in suis parrochialibus ecclesiis, ut supra statutum est, resideant personaliter, et summam adhibeant diligentiam ut novorum christianorum parvuli baptizentur, et illorum pueri quotidie, adulti vero diebus dominicis, et festis in fide et christiana doctrina instruantur, festa colant, missae sacrificio intersint, et sua statutis ab ecclesia temporibus peccata confiteantur, et ab obscaenis mahometicae sectae ceremoniis abstineant; et demum caetera adimpleant, et observent, quae in propriis constitutionibus illis praecepta sunt, et mandata.

15. Notoriis quaestorum abusibus obviare cupientes, S. S. A. statuimus, et ordinamus, quod nulla quaestura de caetero in archiepiscopatu nostro, sine nostra vel successorum nostrorum expressa licentia admittatur. Quod si illam quaestores aliqui a nobis impetraverint, nullatenus in eo casu illis quaesturam praedicandi, nisi hospitalis generalis hujus almae urbis fuerint, intelligatur data facultas; sed ut tantum rectores ecclesiarum seu vicarii ejus quaesturae qualitatem, prout decuerit, populo fideliter exponant; rectoribus seu vicariis contrarium permittentibus poenam decem librarum imponentes.

16. Cùm domum Domini sanctitudo deceat, et laicis in ecclesia vigilantibus multa passim in ecclesia fiant profana, atque decori domus Domini indecentia: proinde ecclesiarum rectoribus atque vicariis nostrae dioecesis S. S. A. sub poenis excommunicationis, et decem librarum districte mandamus, ne illos ad dictas vigilias admimittant, et ne in festis Ss. Nicolai, et MM. 

Innocentium, seu aliis profani ad populum sermones seu actus in ecclesiis fieri permitant. Quamobrem si qui de vigilando in aliqua ecclesia votum emisserint, aut emittent in posterum, votum hujusmodi in alia pietatis opera commutandi propiis eorum sacerdotibus hoc nostro statuto facimus facultatem. 

17. Ne divinus cultus minuatur, agaturve negligenter, S. S. A. statuimus, atque mandamus ut quotidianae distributiones tantum dentur horis canonicis et divinis officiis interessentibus, et iis quibus a jure concessum est. 

18. Ecclesiarum nostrarum commodis consulere cupientes, S. S. A. statuimus, atque mandamus, ut omnis beneficiatus beneficiorum omnium suorum in nostra dioecesi obtentorum seu obtinendorum infra sex menses ab hac die computandos, capibrevium, ut vocant, faciat, si a proxima nostri archiepiscopatus visitatione per Nos facta, vel circiter, factum non fuerit. Et inde in singulis decenniis illud renovet, ac denuo sub poena decem librarum conficiat: et quod in singulis archiepiscopatus nostri ecclesiis liber unus infra annum ab hinc computandum, servetur, in quo instrumenta jurium earundem ecclesiarum, dignitatum, beneficiorum, et illorum onera in forma, ut decuerit, autentica, expensis singulorum beneficiatorum conscripta sint; et ut in singulis praedictarum ecclesiarum sacristiis, seu tutioribus locis, si qui fuerint, singulae sint arcae repositae, quae duabus, vel tribus clavibus obserentur, in quibus pretia censualium ac reddituum earum ecclesiarum,  cum redimuntur seu quitantur, donec alii redditus emantur, serventur; utque singulae claves earum singulis probis presbyteris commendentur, quorum si numerus defuerit, clavis una justitiae, altera jurato ejusdem oppidi, modo unam rector, vel curatus habeat, committatur. 

19. Ad haec, ut concordia per divum Vincentium conf. patronum nostrum super juribus funeralibus inter clericos et monachos facta ab omnibus sine aliqua controversia servetur, statuimus, et S. S. A. mandamus. 

20. Demum bono regimini ecclesiarum et officiorum divinorum celebrationi providentes, utque laudabiles ecclesiae consuetudines serventur, S. S. A. statuimus, atque mandamus, quod constitutiones pro caeremoniis, et cultus divini ordine observando in hac sancta synodo editae in choris ecclesiarum affigantur, et ab omnibus observentur: rectorum atque vicariorum super hoc conscientias onerantes; et quod tabula taxationum jurium funeralium, quam S. S. A. confecimus, publicè pendeat in ecclesiis, atque sub decem librarum poena ab omnibus observetur. 

21. Quia in hac nostra dioec. plerosque contrahentes in gradu consanguinitatis, vel affinitatis prohibito, postposito Dei timore, et cum animarum suarum gravissimo detrimento, ante habitam dispensationem (quod dolentes referimus) incestuosè conjungi ac cohabitare percepimus; ne id de caetero fiat, S. S. A. districtè prohibemus. Quòd si quis hoc facere praesumpserit, rector vel vicarius illius parrochiae nobis, aut nostris vicariis sedulò denuntiare, ac manifestare procuret. Similiter prohibentes ne ante contractum matrimonium sponsus, et sponsa cohabitare praesumant. 

22. Pluribus, ac notoriis hujus nostrae dioec. abusibus obviare cupientes, S. S. A. sub poena nostro vel successorum nostrorum arbitrio imponenda, statuimus, et ordinamus, quod non fiant sermones in nocte, exceptà Parasceves: nec Salve Regina in nocte cantetur: nec ante lucem missa dicatur, excepta nocte natalis Domini: nec dicatur missa in domo privata: cum hoc in magnam sacramenti indecentiam, et irreverentiam fiat: nec benedictiones nuptiales extra ecclesiam dentur, aut intra eam conventus seu congregationes saecularium ad profana negotia pertractanda a rectoribus, et vicariis fieri permittantur. Similiter quòd audientes confessiones nulla ratione, aut quovis quaesito colore pro poenitentiis injunctis, aut missis celebrandis, vel restitutionibus faciendis a poenitentibus pecunias accipiant. Et quia beneficiorum arrendatarii pecuniarum potius, quam animarum lucris incumbunt, ne de caetero vicarios in eisdem beneficiis nominent aut eligant, omninò prohibemus.

Et ut hae nostrae constitutiones pleniùs sciantur, et diligentius observentur, eas in hac civitate Valentina imprimi mandavimus. Et ne ignorantiam praetendere aut ignorantiae praetextu eas transgredi quisquam audeat, omnibus rectoribus, et vicariis nostrae dioec. ut in suis ecclesiis, postquam (ut praefertur) impressae fuerint, eas habeant, sub poena decem librarum praecipimus, et mandamus. 

Casus archiep. Valent. in synodo reservati. 

Crimen haeresis, simoniae, et sacrilegii. 

Homicidium voluntarium, facto, praecepto, consilio, favore. 

Peccatum sodomiticum, et bestiale. 

Incaestus in primo, et secundo gradu consanguinitatis, vel affinitatis. 

Percussio parentum. 

Oppressio filiorum, et abortus procuratus. 

Incendium voluntarium. 

Celebrans non promotus ad sacerdotium. 

Falsarius litterarum episcopi. 

Clandestinè contrahentes. 

Retentio decimarum donec restituantur. 

Similiter excommunicatio a Nobis procedens, juramentorum relaxatio, votorum commutatio, et omnis dispensatio Papae non reservata, maleficia, invocatio daemonum, intoxicatio, seu veneni propinatio. = Finis constitutionum synodalium. = Valentiae. Excudebantur a Joanne Mey, Flandro, 1548. 

VI. Copia de la resolución y provisión que dio Santo Tomás de Villanueva